.Coldplay. Fix You (Te confortaré)  

 

«amarás a tu prójimo como a ti mismo»

 
  

 
 
 
 
 
 
Lectura del libro del Deuteronomio

Moisés habló al pueblo diciendo:
«Teme al Señor, tu Dios, tú, tus hijos y nietos, y observa todos sus mandatos y preceptos, que yo te mando, todos los días de tu vida, a fin de que se prolonguen tus días.
Escucha, pues, Israel, y esmérate en practicarlos, a fin de que te vaya bien y te multipliques, como te prometió el Señor, Dios de tus padres, en la tierra que mana leche y miel.
Escucha, Israel: El Señor es nuestro Dios, el Señor es uno solo. Amará, pues, al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Estas palabras que yo te mando hoy estarán en tu corazón».

Dt 6,2-6

Salmo Responsorial

R. Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza.

Yo te amor, Señor; tú eres mi fortaleza;
Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. R

Dios mío, peña mía, refugio mío,
escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte.

Invoco al Señor de mi alabanza
y quedo libre de mis enemigos. R

Viva el Señor, bendita sea mi Roca,
sea ensalzado mi Dios y Salvador:
Tú diste gran victoria a tu rey,
tuviste misericordia de tu ungido.. R

Sl 17,2-3a.3bc-4.47.51ab (R. 2)

Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos:
Ha habido multitud de sacerdotes de la anterior Alianza, porque la muerte les impedía permanecer; en cambio, Jesús, como permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que puede salvar definitivamente a los que se acercan a Dios por medio de él, pues vive siempre para interceder a favor de ellos.
Y tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él no necesita ofrecer sacrificios cada día como los sumos sacerdotes, que ofrecían primero por los propios pecados, después por los del pueblo, porque lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
En efecto, la ley hace sumos sacerdotes a hombres llenos de debilidades. En cambio, la palabra del juramento, posterior a la ley, consagra al Hijo, perfecto para siempre.

Heb 7,23-28

Lectura del santo Evangelio según san Marcos

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?». Respondió Jesús: «El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”.
El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos».
El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios». Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

Mc 12,28b-34

"Estima el Senyor, el teu Déu... estima els altres"

Moltes vegades és difícil l’equilibri en la vida humana i en la vida cristiana: podem anar d’un extrem a l’altre. En el tema de l’amor podem posar tant l’accent en l’amor a Déu que l’amor als germans potser queda una mica a l’ombra. O al revés, accentuem tant l’amor als altres que sembla que això és l’únic que importa donat, sobretot, que el món valora molt els cristians especialment per la seva entrega als més vulnerables. Però fixem-nos en l’evangeli. A Jesús li pregunten: Quin és el primer de tots els manaments? I la resposta de Jesús és clara: Estima el Senyor el teu Déu, amb tot el cor, amb tota l’ànima, amb tot el pensament, amb totes les forces. Podem dir que així ja ha contestat al mestre de la Llei; però Jesús afegeix a continuació: El segon és: Estima els altres com a tu mateix. I perquè no pensem que són dos manaments diferents o separats diu: No hi ha cap altre manament més gran que aquest. Per tant, hem de dir que és un sol manament amb dues cares: amor a Déu i amor als germans. Per a un autèntic cristià no pot existir un amor sense l’altre. Evidentment, Déu és sempre el més important però aquest amor a Déu no és complet sense l’amor als germans. Una persona molt bona, molt piadosa si no estima els germans no pot dir que estima Déu encara que es passi moltes hores pregant. D’aquesta manera l’amor a Déu es fa operatiu en els germans. La primera lectura ja ens recorda: Mira de posar en pràctica això que et mano. Però el Deuteronomi només esmenta l’amor a Déu, en el text que hem llegit. En canvi, el mestre de la Llei a l’evangeli diu, precisament, que estimar Déu i estimar els altres val més que tots els sacrificis, totes les ofrenes. L’ofrena que més agrada Déu és estimar els germans. Jesús —diu la segona lectura— és per sempre un sacerdot perfecte, és qui ens ensenya el veritable camí de Déu, ell que pot salvar definitivament tots els qui per ell s’acosten a Déu; ell que es va oferir a si mateix una sola vegada. L’única ofrena veritablement agradable a Déu, és l’amor total al Pare i l’amor total als germans.

Mn. Jaume Pedrós

Música Sacra

Con el nombre de Música Sacra agrupamos las obras musicales cristianas que a lo largo de la historia han creado los grandes compositores para destacar la obra de Dios. Nació en Europa en la Alta Edad Media con los ritos cristianos en el ámbito de las iglesias. Los antiguos cantos medievales dieron paso a las Misas y Cantatas del Barroco.

La época dorada de la música religiosa se inicia con los cantos gregorianos, alcanzan la mayoría de edad con Johann Sebastian Bach, continúa con Mozart y finaliza con las Misas de Beethoven. Mas tarde la musica sagrada deja de tener tanta importancia en la vida social y los compositores se acuerdan de ella excepcionalmente.

Glória de Vivaldi

Réquiem de Mozart Passió segons sant Joan. Bach
El Messies de Händel I El Messies de Händel II El Messies de Händel III
La Passió segons sant Mateu I La Passió segons sant Mateu II Messa da Réquiem de Verdi


 

  

 

 
 
 
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